Una ridícula condena de multa por ¢45 mil contra un hombre que acosó a una mujer en la vía pública y que, cuando ella lo encaró, la agarró a patadas parece desestimular a las mujeres a denunciar. ¿Para qué hacerlo si no hay castigo y una se arriesga a que la golpeen? Lo cierto es […]
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